lunes, 28 de noviembre de 2011

Medita, que algo queda

Las zonas azules son las que se alteran con la meditación.| Yale

Las zonas azules son las que se alteran con la meditación.| Yale
  • La meditación cambia el funcionamiento de algunas áreas cerebrales

Isabel F. Lantigua | Madrid

Aproximadamente el 50% del tiempo que uno está despierto tiene el cerebro distraído, sin centrarse en nada concreto, con ensoñaciones. Podría pensarse que esos momentos son relajantes, pero algunos estudios han demostrado que cuanto más deambula el cerebro, menos feliz es la persona. El área que se activa en esos instantes 'inactivos' es la Red Neuronal por Defecto (DMN, según sus siglas en inglés) y se sabe que está relacionada con el déficit de atención y los trastornos de ansiedad, entre otros. Un nuevo trabajo indica que la meditación altera esta zona y beneficia el estado general.

Investigadores de la Universidad de Yale han observado mediante resonancias magnéticas las áreas del cerebro que se activan cuando se medita. El estudio, que se publica en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), evaluó a gente que llevaba una década meditando y la comparó con individuos menos expertos en esta práctica.

Se centraron en tres tipos distintos de meditación: la concentración -basada en la respiración y en las sensaciones que provoca en el cuerpo-;la meditación del amor/amabilidad -que consiste en evocar el sentimiento de deseo hacia alguien y utilizarlo para uno mismo y para sentirse mejor y recurre a la repetición de frases como 'Puedo ser feliz', etc-, y la de concienca sin elección -que pide centrar la atención en aquello que pase por la mente, sin tratar de cambiarlo o pensar en otra cosa-.

En todas estas modalidades, los meditadores mostraron un descenso de la actividad en la Red Neuronal por Defecto (DMN) -que se encuentra sobre todo en la corteza cingular posterior y prefrontal- en favor de la Red orientada a las tareas (TPN, en inglés), que es aquella que se pone en marcha cuando se quiere conseguir un objetivo. Además, cuando entraba en funcionamiento la DMN se activaban a la vez otras áreas que no entraban en juego en aquellos que no meditaban.

Este efecto se vio tanto durante la meditación como en los periodos de descanso, lo que para los investigadores indica que "las personas que meditan durante muchos años desarrollan una nueva red neuronal por defecto en la que hay una mayor conciencia de uno mismo y del presente y menos ensoñación".

Futuras implicaciones

"La meditación ya había mostrado sus capacidades para ayudar a dejar de fumar o a sobrellevar mejor ciertas enfermedades, pero conocer su funcionamiento en el cerebro amplia el rango de implicaciones clínicas que puede tener", admite a ELMUNDO.es Judson A. Brewer, psiquiatra y coordinador del estudio.

Los autores reconocen que el trabajo tiene limitaciones. La principal es el tamaño de la muestra, ya que participaron sólo 12 personas expertas en meditación y se compararon con 13 personas no expertas. Sin embargo, consideran que ha sido útil para demostar que "la Red Neuronal por Defecto se puede alterar, lo que abre mucho las posibilidades de investigación".

A la vista de sus resultados, Brewer tiene claro el consejo que daría a sus pacientes: "que empiecen a meditar ya. Incluso con dedicarle unos minutos al día podrán comprobar sus beneficios a largo plazo".

elmundo.es

viernes, 25 de noviembre de 2011

Todo un pueblo dedicado al Alzheimer

Enfermos de Alzheimer visitan el Louvre en París. | I'm Still Here Foundation

Enfermos de Alzheimer visitan el Louvre en París. | I'm Still Here Foundation

  • Brookline es una localidad estadounidense 'amiga' del Alzheimer

  • Varias instituciones organizan actividades para personas con demencia

María Sánchez-Monge | Madrid

Aparentemente, Brookline es una localidad estadounidense más. Situada en el estado de Massachusetts, cuenta con algo más de 58.000 habitantes y está muy cerca de Boston. Uno de sus mayores atractivos es, quizás, que se trata del lugar en el que nació el presidente John Fitgerald Kennedy. A partir de ahora, es posible que también sea conocida por convertirse en la primera población que se vuelva en bloque en mejorar la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer.

La propia casa museo de JFK es una de las instituciones locales que se ha prestado a participar en la iniciativa, a la que también se ha sumado un histórico cine Art Decó, un museo de coches antiguos, la biblioteca pública, un centro de yoga, una cafetería... Todos estos lugares acogen a grupos de personas con demencia y les ofrecen sesiones de películas antiguas, les muestras las viejas glorias automovilísticas o les proponen una amena charla endulzada con un café con bollos.

Los promotores del proyecto, el sociólogo John Seizel y el psicólogo Sean Caulfield, fundaron en 2001 el programa Artistas por el Alzheimer(ARTZ, según el acrónimo inglés), dedicado a enriquecer con cultura las vidas de las personas con dicha patología. "Los afectados por demencia grave tienen importantes limitaciones pero, al estar en un entorno en el que no cuenta la memoria a corto plazo, emergen las personas y se reencuentran con el mundo", explica Caulfield.

A lo largo de una década, ARTZ ha organizado 400 eventos artísticosen los que han participado más de 10.000 personas con patología neurodegenerativa. El objetivo es 'sacarles del armario' y mantenerles conectados a la vida. Contemplar y comentar un cuadro, asistir a un recital de poesía y escuchar un concierto pueden obrar auténticos milagros (o casi).

Arte contra el olvido

Los efectos no dejan de resultar sorprendentes, incluso para quienes conocen desde hace años los efectos terapéuticos del arte. Caulfield comenta uno de los momentos más gratificantes que ha vivido. "Un día fuimos al Museo Essex Peabody, que es una de las salas a las que acudimos habitualmente. Allí, una mujer con Alzheimer dijo: 'Voy a posponer morirme porque me doy cuenta de que todavía hay mucho que ver'. Fue realmente conmovedor", relata.

Estas escenas se repiten a menudo. Una de las actividades con mejor acogida es la que se lleva a cabo en el cine Coolidge Corner Theatre de Brookline. Allí, los educadores escogen pequeños fragmentos de películas y series de televisión y preguntan su parecer a los asistentes. 'Cantando bajo la lluvia', 'Casablanca' y alguna de los hermanos Marx son propuestas que no dejan a nadie indiferente. También da mucho juego la canción 'Si yo fuera rico' de 'El violonista en el tejado'. "¿Qué haría usted si tuviese todo el dinero del mundo?" inquieren los moderadores.

En los museos, la visita se centra en unos pocos cuadros escogidos tras una cuidadosa evaluación y la charla se basa en aquello que les inspiran las pinturas. Quedan totalmetne desterradas preguntas como: "¿Quién pintó esta obra?". En su lugar, se sondea a los participantes sobre lo que les sugiere aquello que están viendo: "¿Qué crees que hace la chica que está frente a la casa?".

Zeisel explica que las actividades culturales son idóneas para las personas con Alzheimer porque "la expresión artística es innata. Nacemos con la capacidad de entenderla". Además, "son múltiples las zonas del cerebro implicadas en el arte, la música y las artes visuales. Si una no funciona bien, no importa; el resto siguen en marcha". Pero, por encima de todo, "el arte contiene significado sobre la vida", algo que buscamos todos.

La clave está en que hay capacidades que no desaparecen ni siquiera en las fases más avanzadas del Alzheimer, como el reconocimiento de emociones. "En el cerebro hay 100.000 millones de células", cuenta Zeisel. Estas neuronas no mueren de golpe, sino que "se van reduciendo paulatinamente a lo largo de 12-15 años".

El arte no cura la demencia, pero sí contribuye a que quienes la sufren se sientan mejor. En este sentido, puede ser considerado un tratamiento no farmacológico. De hecho, se ha comprobado que reduce la agitación, la ansiedad, la agresión y la apatía de los afectados. Conscientes de estos beneficios, numerosas instituciones culturales de todo el mundo promueven actividades dirigidas a estas personas. Entre ellas, el Museo del Prado de Madrid y el de Bellas Artes de Murcia, por citar sólod dos ejemplos.

El proyecto de Brookline supone un paso más. El hecho de que todo un pueblo se vuelque en el Alzheimer lo convertirá en una localidad 'amiga' de la enfermedad. Quienes habitan en ella se acostumbrarán a tratar diariamente cone stas personas. "Se trata de romper la barrera psicológica", afirma Caulfield. "El programa enseña a la gente que vive allí que la demencia no es algo que deba esconcerse. Se tiende a apartar y sobreproteger a quienes la padecen, pero con eso lo único que conseguimos es aislarlos y que se pongan peor", concluye.

La asistencia a los museos y demás entidades culturales de Brookline es gratuita para los enfermos de Alzheimer y sus cuidadores. La financiación se obtiene a través de donaciones y ayudas de otras instituciones. Recientemente, una fundación de la localidad acaba de otorgar una beca de 10.000 dólares (unos 7.300 euros) a este programa que, de momento, se encuentra en una fase piloto. Caulfield y Zeisel confían que la idea se 'contagie' a otras ciudades.

elmundo.es

martes, 22 de noviembre de 2011

El impacto mental de la prejubilación

Un corredor de la Bolsa de Valores de Nueva YOrk (EEUU). | Efe

Un corredor de la Bolsa de Valores de Nueva YOrk (EEUU). | Efe

  • La forma de enfrentarse a esta etapa depende de los recursos personales

Patricia Matey | Madrid

Con los tiempos que corren, hablar de prejubilación está a la orden del día. Sin embargo, en boca de todos no suelen estar las consecuencias psicosociales que tiene para los afectados. Porque no es lo mismo 'irse a casa' con 65 años que tener que abandonar el mundo laboral, 'precipitadamente' con 50 ó 55. Una situación que puede resultar muy difícil y, por consiguiente, causa de estrés, depresión, baja autoestima, mal humor, problemas de convivencia, entre otros muchos.

Manolo Doblado, de la Federación Madrileña de Federaciones y Asociaciones de Prejubilados, Jubilados y Pensionistas (FEMAS) de Madrid, admite: "Se trata de una circunstancia que, como todas aquéllas que no son naturales, causa preocupación. Se suma a este hecho, la falta de control sobre la misma. La decisión de dejar el trabajo no es siempre tuya: te tienes que prejubilar sí o sí cuando la empresa lo decide".

A él le toco a los 52. "La verdad es que me lo veía venir. Trabajaba en el sector financiero y mi empresa cada año adelantaba la edad de prejubilación, hasta que me llegó el turno. En mi caso, que llevaba 30 años con ellos, no me causó depresión ni estrés, sobre todo porque las condiciones laborales habían empeorado tanto que no quería seguir allí. Pero hay gente que se suicida y, otros, que salen de sus casas todas las mañanas como si fueran al trabajo porque no quieren decir nada a la familia o que se enteren los vecinos", apostilla.

Precisamente, un grupo de investigadores españoles ha llevado a cabo un trabajo que desvela que la interrupción de la vida laboral precoz, años previos a la llegada de la jubilación, suele tener repercusiones psicosociales.

José Antonio Flórez Lozano, del Departamento de Medicina de la Universidad de Oviedo y coautor del ensayo, reconoce a ELMUNDO.es: "La prejubilación es un acontecimiento vital que tiene una trascendencia más allá de lo económico, la producción y la dejación de la vida laboral. El trabajo tiene aspectos negativos, como el estrés laboral que repercute sobre la salud, pero también tiene muchas cosas positivas que ejercen defactores protectores sobre la salud psíquica y física".

De hecho, este especialista defiende que "la familia podría considerarse el primer centro de salud, mientras que el segundo es el mundo laboral, en el sentido de interacciones profundas que generan un escudo protector frente a sentimientos, temores... Pero, también, hay que recordar que abandonar el trabajo supone la desaparición de la estimulación sensorial, fundamental para proteger la salud mental. Cuando desaparecen los estímulos, el aprendizaje de cosas nuevas, puede surgir el aburrimiento, la aparición de ideas paranoides, entre otras cosas".

En el Derecho español, el concepto jubilación no existe. Tampoco hay una categoría en la Seguridad Social para los prejubilados. Es la situación en la que un trabajador llega a un convenio con la empresa para finiquitar su vínculo laboral y que, la misma, en compensación por ello, alcanza unos acuerdos indemnizatorios que se prorrogan en el tiempo, más allá de la clásica indemnización puntual.

Tal vez por todo ello y, como se reconoce en el nuevo ensayo, un "aspecto fundamental de las repercusiones psicosociales tiene que ver con las ambigüedades que surgen en el ámbito social del individuoque se prejubila... Estas personas no se sienten desempleadas ni tampoco jubiladas y son muy pocas las que aceptan esta última etiqueta. La sociedad no tiene hoy ninguna categoría ni ninguna función para este tipo de trabajadores que se encuentran 'perdidos' en el proceso de productividad, inmersos en la exclusión social", refiere en su estudio, publicado en 'Psicothema'.

Los datos

Varón de entre 55 y 59, de origen asturiano y casado es parte del perfil del trabajador jubilado que se extrae de los participantes (un total de 209) del ensayo. Entre los datos más llamativos destaca que un 21% reconoce que se encuentra solo, pese a que la mayoría (63%) admite que conserva a sus amigos. No obstante, un 37% declara que uno siempre pierde amigos cuando se jubila.

"Perder la interacción con el mundo laboral hace que muchas amistades desaparezcan, lo que conlleva al individuo a una situación de vulnerabilidad que le puede conducir a la soledad y este factor es determinante a la hora de sucumbir a una depresión", declara el profesor Flórez.

También lo es la situación personal. Así, los valores más altos en depresión se dan en los prejubilados por enfermedad, sin estudios y aquellos trabajadores de rangos más bajos, mientras que puntuaron más bajo los que tenían estudios universitarios, cargos de responsabilidad y estaban solteros.

"La forma en la que se vive la prejubilación y las dificultades que el sujeto puede experimentar a la hora de plantearse nuevos retos y contemplar distintas alternativas, depende en gran medida de los recursos personales y materiales de que disponga... Se podría afirmar que el nivel educativo actúa como un elemento de protección esencial", documentan los investigadores.

Manolo defiende que, además, la situación económica en la que se queda el individuo prejubilado es determinante a la hora de deprimirse o no. "No es lo mismo tener hijos que estén aún estudiando y que tus ingresos desciendan a no tener que hacer frente a ciertos gastos. La prejubilación para la mayoría de las personas, no para los que se ponen sueldos desorbitados, supone una pérdida de ingresos, lo que conlleva a muchos a vivir el momento con gran preocupación y pesar".

Sucede lo mismo, si no son capaces de 'llenar su vida'. "Con la expectativa de vida actual, una persona que deja de trabajar a partir de los 50 tiene otros 30 años por delante, que debe intentar vivir apoyada en su ocio, en la familia, los amigos, actividades de todo tipo...", aconseja.

Recomendaciones

Una de las recomendaciones fundamentales ante la llegada de la prejubilación pasa "por aceptar los aspectos positivos de la misma en lugar de sobredimensionar los negativos. De hecho, el pesimismo conlleva a problemas mentales y físicos. Lo importante es encontrar la forma de adaptarse a la nueva situación. Por ejemplo, es fundamental darse cuenta de que la convivencia en casa va a cambiar así como la forma de comunicarse con la familia. Antes, la persona estaba muchas menos horas en casa. En ocasiones, por tanto, pueden surgir conflictos familiares que son causa de estrés, de hipertensión y que pueden afectar a la salud", insiste el experto de la Universidad de Oviedo.

Recomienda minimizar el impacto de la prejubilación, cuyos efectos pueden ser acumulativos a lo largo del tiempo, recurriendo a factores protectores como el ejercicio: "Hemos comprobado que aquellos jubilados que hacen deporte tienen menos niveles de depresión y ansiedad que los sedentarios, además de que el ejercicio repercute en la salud cardiovascular, en la sensación de bienestar y actúa a nivel cognitivo", destaca José Antonio Flórez.

Es necesario también estar atentos a los posibles cambios de personalidad. "El mal humor, que suele ser frecuente, puede causar estragos en la persona y la familia, además acabar afectando al equilibro mental del ex trabajador".

Pero, sobre todo, los expertos reconocen que la mejor forma de reducir el riesgo de problemas psicopatológicos es cuando "al trabajador se le da la oportunidad de elegir su salida definitiva del trabajo... Se deben dar cauces a nivel institucional para que los individuos tenga cierta flexibilidad a la hora de abandonar el mercado laboral. En nuestra muestra, un 35% se prejubiló obligatoriamente".

elmundo.es

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Una máscara a medida para la nariz rota de Asier

Documento sin título
Li fabrican una protección personalizada al no adaptarse a una estàndard.

  • 1
  • Juan Antonio Rubio prova una...

    Juan Antonio Rubio prueba una máscara protectora a Asier Eizaguirre.

    JOSÉ CARLOS MONGE | LLEIDA

    El delantero del Lleida Deportivo Asier Eizaguirre recibirá este miércoles una máscara fabricada especialmente para él a medida, que le proteja la nariz rota y así poder jugar este sábado al campo del Mallorca B. Asier tiene intención de entrenarse con esta protección mañana y viernes, antes de decidir junto con el cuerpo técnico si está en condiciones de jugar. La máscara le permitiría avanzar el retorno, puesto que en principio tenía que estar un mes de baja.

    El delantero descartó jugar con una protección estándar, con la cual no se encontraba cómodo. Eizaguirre visitó ayer *Ortopedia Rubio, donde un técnico le probó una protección de fábrica, a la cual no se adaptó. "Me tapaba demasiada visión y se movía mucho. No puedo jugar con esta protección", explicó Asier. Por este motivo, el técnico Juan Antonio Rubio le hizo un molde con escayola porque la máscara personalizada se adapte a la perfección a su rostro. Asier la recibirá hoy y la podrá probar mañana al entrenamiento.

    Por otro lado, Casquero se hizo una ecografía que descartó que pueda jugar sábado. Podría hacerlo ante el Gandia.

    viernes, 11 de noviembre de 2011

    Depresión, apatía y ansiedad, entre los trastornos de la conducta más frecuentes en los pacientes con EP y EA

    Los trastornos de conducta son frecuentes y están presentes en todas las fases de la enfermedad de Parkinson. En las fases iniciales, la depresión, la apatía y la ansiedad están presentes en hasta la mitad de los pacientes. Además la depresión "constituye una de las principales variables que afecta a la calidad de vida, por delante de los mismos trastornos motores”, afirma el Dr. Javier Pagonabarraga, neurólogo del Hospital de Sant Pau, en Barcelona.

    Para este especialista, “los trastornos del control de impulsos, en relación con el uso de agonistas dopaminérgicos, y la aparición en fases más tardías de alucinaciones y delirios acaban de conformar el perfil de afectaciones neuropsiquiátricas característico y altamente discapacitante de la enfermedad de Parkinson". Hasta un 15% de pacientes con EP desarrollan trastornos adictivos como la hipersexualidad patológica o la ludopatía.

    Por su parte, hasta un 90% de los pacientes con enfermedad de Alzheimer desarrolla, al menos, un trastorno conductual: 92% de los apatía, el 85% agitación, el 84%, actividad motora aberrante, y el 62% depresión. Además los trastornos de la conducta y las dificultades en las actividades de la vida diaria representan los síntomas de mayor problemática para los cuidadores . Sin embargo, los tratamientos actuales según el Dr. Pablo Martínez-Lage, neurólogo de la Fundación CITA-Alzheimer San Sebastián, “pueden mejorar transitoriamente algunos síntomas, tanto cognitivos como conductuales o funcionales, pueden estabilizar la sintomatología del paciente hasta un año, pueden ahorrar la necesidad de otros psicofármacos para síntomas conductuales, y ahorran gasto en horas de cuidador, horas de consultas, necesidad de internamiento, etc.”.

    La importancia del diagnóstico temprano

    Martínez-Lage asegura que “el diagnóstico temprano en la etapa pre-demencia de la EA es posible, la prevención es un reto en el que hay que pensar y actuar ya y los fármacos actualmente aprobados tienen eficacia y podrían ahorrar parte del gasto que acarrea la enfermedad”. Además, el diagnóstico temprano permite al paciente tomar decisiones respecto a su futuro, organizar su vida, elaborar un documento de voluntades anticipadas, etc.

    Por su parte el Dr. Jorge Matías-Guiu, Jefe de Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, asegura que “cuanto más pronto se actúe, más eficientes se puede llegar a ser". Por ejemplo se sabe que los pacientes tratados ingresan en residencia hasta tres y cuatro años más tarde que los no tratados.

    Respecto a los pacientes con EP suelen acudir al neurólogo a los 12-24 meses desde el inicio de los síntomas, en una fase inicial de la enfermedad. “El tratamiento temprano con los fármacos dopaminérgicos correctos, a las dosis correctas, ha demostrado reducir la aparición de las complicaciones motoras durante los primeros 10 años de evolución de la enfermedad”, explica Pagonabarraga.

    El papel del médico de atención primaria y de las unidades multidisciplinarias

    Según el Dr. Martínez-Lage, “la AP juega un papel crucial pero no sería realista hacer recaer en ella todo el peso de la atención de estos enfermos”. Asimismo, para el Dr. Pagonabarraga, “hace falta más tiempo, los neurólogos que traten a los pacientes deben tener un conocimiento preciso de las armas terapéuticas de que disponen (tanto de sus beneficios como de sus efectos secundarios), y hace falta que el paciente con Parkinson sea atendido no sólo por un médico, sino que sea asistido por enfermeros, psicólogos, rehabilitadores y fisioterapeutas”.

    La relación médico-paciente: confianza y empatía

    “La empatía es fundamental para sentir con el paciente las limitaciones y dificultades que provocan la EP. Desde esta perspectiva es más fácil entender qué preocupa a cada paciente, y abre las puertas a la sinceridad. Es sorprendente descubrir la cantidad de temores que hacen que los pacientes no cuenten que les pasa por su interior. Una vez establecida una relación de confianza es posible hablar de emociones, problemas sexuales, problemas de relación sentimental de pareja, o problemas de convivencia familiar, tan frecuentes y tan importantes para la salud integral de los pacientes”, asegura Pagonabarraga.

    Además, prosigue este neurólogo, “la decisión de tratamientos debe tener en cuenta la opinión del paciente. Cuando ellos sienten que el médico respeta sus opiniones es cuando no tienen inconveniente en reconocer que necesitan que el médico les diga qué necesitan en realidad. Establecida la confianza, es de vital importancia que el neurólogo no minusvalore el peso que sus palabras y consejos llegan a tener sobre el paciente. Así, del neurólogo depende recomendar bien no sólo que fármacos tomar, sino también qué dieta seguir, qué ejercicios realizar a diario, cómo mantener las relaciones sociales, etc.”.

    De la misma opinión es el Dr. Martínez-Lage, al afirmar que “diagnosticar sí, pero también tratar, informar, asesorar, acompañar y apoyar. El respeto a la autonomía del paciente exige hacerlo partícipe de la información que quiera recibir y de las decisiones que se han de tomar con respecto a su tratamiento y cuidado”.

    Principales retos de la EA y la EP

    Los principales retos son, para el Dr. Matías-Guiu, “desde el punto de vista científico, obviamente la mejora diagnóstica y la investigación trasnacional y clínica. Desde un punto de vista social, las prestaciones y, muy en especial, las actuaciones sobre los cuidadores informales. La EA y EP tienen un grado de dependencia tan importante que deberíamos tener sistematizada la atención social, y en esas enfermedades se ve de forma muy clara que el sistema sanitario y el sistema social es realmente uno y debería ser el mismo”.

    Para el Dr. Martínez-Lage, “estamos en un momento de incertidumbre y esperanza. Incertidumbre sobre la posibilidad de “curar” la enfermedad de Alzheimer cuando ya está completamente instaurada y esperanza en que los tratamientos etiopatogénicos puedan ser eficaces en las fases pre-demencia y modificar el curso de la enfermedad y retrasar lo más posible (o evitar) la pérdida de autonomía. También estamos en el momento de plantear seriamente estudios de prevención”.

    Fuente: medicinatv.com

    miércoles, 9 de noviembre de 2011

    Cada vez más cerca de saber lo que sueñas

    Existe relación entre el tipo de sueño y las áreas cerebrales que se activan. | El Mundo

    Existe relación entre el tipo de sueño y las áreas cerebrales que se activan. | El Mundo

    • Mover los dedos activa la misma zona cerebral en el sueño y en la realidad

    Laura Tardón | Madrid

    Usted está discutiendo acaloradamente con alguien. Justo cuando le va a explicar lo más importante se dice a sí mismo: "Estoy soñando". Sin embargo, no se despierta, continúa su disputa consciente de que no se encuentra en un plano real. Esto es lo que los expertos reconocen como sueño lúcido, un estado que a veces ocurre espontáneamente y otras de forma inducida. Los investigadores lo utilizan mucho para estudiar el funcionamiento del cerebro hasta el punto, incluso, de poder averiguar el contenido de sus sueños.

    Como explica Celso Arango, director científico del Cibersam, Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental, "el sueño tiene dos fases: no REM y REM. Sólo en esta última se producen las ensoñaciones. A través de técnicas de neuroimagen podemos saber en qué momento se encuentra una persona, es decir, si está o no soñando, pero no podemos saber lo que está pasando".

    Un grupo de científicos del Instituto de Psiquiatría de Max Planck (Munich, Alemania) ha logrado acercarse a las vivencias nocturnas de los participantes de su estudio. Después de inducir el sueño lúcido en varios individuos, observaron su actividad cerebral mediante resonancia magnética funcional. Les pidieron que soñaran con diversos escenarios. En uno de ellos tenían que mover los dedos de la mano derecha e izquierda. Así es como se dieron cuenta de que se activaban las mismas áreas cerebrales (en este caso, las motoras) tanto en 'estado de ficción' como en la realidad. Es decir, no es necesario que la persona mueva los dedos para que se active la zona del cerebro implicada.

    "Comprobamos que existe una correlación entre el tipo de sueño y las partes que se activaban del cerebro", afirman los autores en su artículo, publicado en 'Current Biology', una revista editada por Cell Press. Como las áreas del cerebro están relacionadas con distintas actividades, en función de las que se activen, se podrá conocer más del sueño, pero sólo 'grosso modo'.

    Por ejemplo, señala el especialista español, "cuando se trata de la zona motora, el individuo puede estar realizando numerosas actividades, desde correr hasta tirarse en paracaídas". Si el área que se registra en la resonancia es la "sensorial, entonces el contenido de la ensoñación es afectivo. Si la persona en su sueño está pensando, será la zona prefrontal la que muestre actividad".

    Como recuerdan los científicos del estudio, el sueño lúcido es una buena herramienta para explorar la conciencia y, de momento, "nos está ayudando a entender mejor el funcionamiento cerebral cuando estamos dormidos". Pero también se utiliza en otros estudios relacionados con la esquizofrenia, en el que participa el doctor Arango.

    "Hemos visto que las áreas del cerebro que se activan cuando el paciente tiene una alucinación auditiva [oye voces] son las mismas que cuando alguien le habla al oído", apunta el científico español, que también es psiquiatra en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.

    Además de utilizarse en investigación, los sueños lúcidos pueden ser unaherramienta en la consulta, equiparable a la hipnosis, por ejemplo, para intentar evitar sueños que son muy traumáticos.

    elmundo,es