sábado, 8 de mayo de 2010

La Ley de Dependencia y los tratamientos, entre las preocupaciones de familiares de enfermos de Alzheimer

La Fundación Alzheimer España celebró una jornada de 'actualización de la enfermedad'.
La Fundación Alzheimer España celebró una jornada de 'Actualización en la enfermedad de Alzheimer'. Una iniciativa promovida por los propios familiares de los enfermos, que solicitaban un espacio de diálogo con los expertos sobre los problemas que más les preocupan. 'Los temas los han propuesto ellos', explica la presidenta de la FAE, Micheline Selmes. 'Y lo que más les preocupa son los tratamientos y la Ley de Dependencia, saber si su familiar está bien valorado o no, bien asistido o no'.
Esta jornada coincide con el vigésimo aniversario de la FAE, que tendrá lugar en los próximos meses. 'En estos 20 años, el panorama asociativo del Alzheimer ha cambiado mucho, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo. El número de asociaciones se ha multiplicado, pero es que además hace 20 años las familias buscaban ayuda cuando estaban ya desesperadas, ahora afortunadamente vienen mucho antes'.
El empresario Carlos Martín, consejero delegado de un grupo de empresas de logística con centros educativos de toda España, dio su testimonio en este encuentro, ya que fue diagnosticado recientemente de Alzheimer. 'Normalmente pensamos que Alzheimer es lo que tienen las personas que no recuerdan a sus seres queridos ni cómo se llaman, pero el Alzheimer empieza mucho antes', afirmó.
'Hoy se conoce mucho más y existe un gran espectro de fármacos, pero siguen siendo sintomatológicos', explica Selmes sobre los tratamientos. Esto se debe a que 'todavía desconocemos la causa de la enfermedad de Alzheimer. Se dan pasos y se descubren piezas del puzzle, pero todavía queda mucho para tener el puzzle completo', explicó Cecilio Álamo, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá de Henares. 'A pesar de ser farmacólogo, defiendo muchísimo las terapias no farmacológicas, sobre todo en enfermedades como el Alzheimer, para la que no existe un tratamiento específico, aunque sí uno que permita que el progreso de la enfermedad sea más lento y que alivie así la sobrecarga de los cuidadores'.

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